28 dic 2023

Anecdotario grotesco del Real Club Deportivo de La Coruña: Una dimisión que no fue y un entrenamiento ante notario


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El Dépor es un equipo acostumbrado a los veranos movidos, y el de 2006 no fue una excepción. La relación entre el entrenador, Joaquín Caparrós, y el descartado Lionel Scaloni se tensó tanto que llegó a hablarse de la dimisión inminente del técnico utrerano.

Joaquín Caparrós, durante su etapa como entrenador del Dépor (fuente)

El 8 de agosto de aquel año, el entrenamiento matinal fue suspendido de forma abrupta cuando el entrenador vio entre los futbolistas presentes a Scaloni. El argentino fue descartado por Caparrós aquel verano y había vuelto a los entrenamientos unas semanas más tarde que sus compañeros mientras se resolvía su futuro, pero a la vista de que no salía nada definitivo se reincorporó con normalidad. Su vuelta no sentó muy bien al entrenador, que no lo quería presente en las dinámicas de grupo, y la suspensión del entrenamiento provocó la sorna del lateral: "Hacía un día estupendo para entrenar, pero supongo que lo suspendería por culpa del humo" ironizó en referencia a los incendios vividos en Galicia aquellos días. El capitán Manuel Pablo, por su parte, dijo que estaban "totalmente destrozados" por la suspensión del entreno y que el vestuario vivía días extraños.

Cuando la prensa preguntó a Caparrós el motivo de su decisión, argumentó que la plantilla estaba cansada, y en el tiempo que transcurrió entre que aplazó el entrenamiento matutino y la tarde de aquel mismo día, en la que se retomó el entreno, los rumores de su inmediata dimisión se sucedieron e incluso se daban por verdaderos por algunos medios. Se filtró además que la suspensión del entreno había sido debida a la tensión vivida entre el técnico y varios miembros de la plantilla que exigían la reincorporación de Scaloni al grupo, dejando claro que el ambiente era difícil. El futbolista argentino se presentó aquella tarde de vuelta en la ciudad deportiva, pero quiso ser previsor y  se presentó en Abegondo con un notario para que certificara que no se le estaba permitiendo trabajar junto a sus compañeros. Con este marco legal, el jugador acabó entrenando, aunque con los descartados. Casi un mes después dejaría el club blanquiazul  para llegar al Racing con la carta de libertad bajo el brazo.

18 dic 2023

Anecdotario grotesco del Real Club Deportivo de La Coruña: La Ley seca de Walter Pandiani


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Walter  Pandiani es uno de los futbolistas recordados con más aprecio por el deportivismo. Su entrega en el campo y su caracter siempre competitivo cayeron muy bien en Riazor, aunque se tiende a olvidar que su etapa como blanquiazul estuvo bañada por diferentes episodios polémicos, tanto por su deficiente relación con Irureta como por sus reproches a algunos compañeros. Una de sus rajadas más famosas la hizo en abril de 2005, unos meses después de abandonar el Dépor para marcharse cedido al Birmingham en invierno con vistas a que el club inglés se hiciese con su traspaso definitivo el siguiente verano.

Pandiani junto a Irureta durante su etapa como deportivista (fuente)

Al delantero uruguayo nunca le gustó callarse sus ideas, y tampoco frenar sus impulsos. Aprovechando que estaba a miles de kilómetros de Coruña y que no tenía intención de volver a pesar de estar cedido, hizo unas declaraciones en una entrevista que no dejaban bien parada a la profesionalidad del vestuario blanquiazul. "Algunos compañeros llegaban con copas de más a los entrenamientos y no había ninguna reprimenda de Irureta", fue la bomba que se atrevió a soltar para quedarse a gusto. El jugador se veía víctima de un trato injusto, ya que sentía que "tú te entrenabas, te matabas y al final jugaba el que no tenía que jugar". También aseguró que Irureta le había dado la razón en una conversación privada tras exponerle esas opiniones durante su estancia en Coruña.

También llegó a comentar que muchos de sus compañeros compartían su punto de vista y tuvo algunas palabras para el presidente: "Lendoiro nunca se pone al teléfono". Sergio González, miembro de aquella plantilla, se sintió aludido y defendió a los jugadores con las siguientes palabras: "Es una perrería para buscar una solución a su situación. Me parece feo. Por mí que raje del club, pero que respete a los compañeros. Dice que hay compañeros que comparten su opinión, pues que dé nombres".

6 dic 2023

Anecdotario grotesco del Real Club Deportivo de La Coruña: La charla de Fernando Vázquez con los niños de Arzúa


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La temporada 13/14 dejó la última alegría completa de la historia del Dépor hasta la fecha. Con Fernando Vázquez como entrenador, el equipo consiguió el que sería su último ascenso a la máxima categoría (y también su último ascenso a cualquier otra división). Pero el verano siguiente distaría mucho de ser tranquilo en el banquillo como se espera cuando un proyecto cumple objetivos.

Fernando Vázquez durante la charla en Arzúa que motivó su destitución (fuente)

El éxito de Vázquez consiguiendo el ascenso fue rotundo. Con una plantilla que a priori no parecía estar entre las mejores de la categoría consiguió afianzarse a mediados de la primera vuelta en los puestos de ascenso directo y ya no los soltó hasta el final. Hubo algún altibajo, pero se consiguió por segunda vez en tres temporadas algo muy complicado: Ascender de nuevo la temporada después de bajar de categoría.

A pesar del buen resultado, el entrenador no llegó a empezar la pretemporada. En la primera semana de julio, Vázquez acudió a Arzúa para dar una charla en un campus infantil. El técnico gallego manifestó allí que su club nunca conseguía la primera opción en materia de fichajes. "Normalmente llega la opción seis o siete", comentó añadiendo que aquella temporada había dinero suficiente como para luchar por algo más.

Las palabras del entrenador sentaron mal en la dirección del club, que optó por destituirlo tres días después alegando "falta de confianza". La directiva presidida por Tino Fernández ya había mostrado cierta falta de sintonía con el técnico, que había llegado al club bajo el mandato de su predecesor, Augusto César Lendoiro. Entre las explicaciones dadas para tomar la decisión explicaron además, en un comunicado, que las declaraciones de Vázquez habían incluso dificultado el cierre de las operaciones en curso y que no se correspondían con alguien motivado con el proyecto. El sustituto en el banquillo fue Víctor Fernández, que también sería destituido antes de acabar la campaña.

Aquel verano, los fichajes fueron los de Lucas Pérez, Medunjanin, Isaac Cuenca, Postiga, Diakité y Luisinho, además de las cesiones de Luis Fariña, Cavaleiro, Canella, Juanfran, Sidnei y José Rodríguez. Cada uno podrá valorar quien tenía razón en base a los resultados obtenidos.

5 dic 2023

Anecdotario grotesco del Real Club Deportivo de La Coruña: El combate de boxeo de Pandiani y Luque


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La temporada 04/05 marcó el final de la gran época dorada del Dépor. Fue la última en la que el equipo disputó la Champions y la última de Irureta como entrenador. La plantilla ya no era tan competitiva como años atrás y, además de eso, fueron apareciendo algunos roces importantes a lo largo del año que evidenciaban que el ambiente tampoco era el mejor. Una de las rencillas más sonadas la protagonizaron Walter Pandiani y Albert Luque.

Walter Pandiani intentando esquivar el puño de Albert Luque


La temporada apenas acababa de empezar, estábamos a inicios de septiembre de 2004. Durante un partidillo de entrenamiento, una entrada de Albert Luque sobre Pandiani con excesiva fuerza fue recriminada de manera vehemente por el delantero uruguayo dando pie a una amarga discusión que fue reconducida en un primer momento. Durante la continuación de la pachanga, no obstante, la tensión cada vez que ambos jugadores se cruzaban era palpable.

Todo reventó por los aires cuando, en uno de esos cruces, resultó que Luque tenía la posesión del balón y Pandiani estaba en disposición de peleársela, momento que el uruguayo aprovechó para replicar la acción anterior con más ímpetu todavía del que había sufrido él en sus carnes. Esta acción, por una sencilla ley de la mecánica clásica, provocó una reacción de grado equivalente en el extremo catalán, que le llevó a revolverse con violencia lanzando un puñetazo a su agresor. Pandiani, hecho una furia, no se lo pensó dos veces en intentar responder al ataque, pero un veloz Capdevila impidió mayor contacto entre ambos llegando a la escena y apartando a Luque.

La pelea se frustró así, pero las discusiones continuaron en el vestuario sin que la sangre llegara finalmente al río. Quedó claro, eso sí, que la presencia de Pandiani en el equipo (que ya había tenido problemas con Irureta y alguno de sus compañeros debido a su opinión de que había futbolistas que recibían tratos de favor mereciéndoselo menos que él), tenía los días contados. En el siguiente mercado de invierno, el Rifle llegaría cedido al Birmingham y no volvería a vestir la camiseta del Dépor.

Curiosamente, un par de años antes, Luque había llegado al Dépor gracias a la cesión de Pandiani al Mallorca, que abarató el precio de su fichaje.

4 dic 2023

Anecdotario grotesco del Real Club Deportivo de La Coruña: Bonnissel desencadenado


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Jérôme Bonissel llegó a Coruña en 1996 para competir con Nando en el puesto de lateral izquierdo. El futbolista francés no desentonó por su nivel futbolístico y sumó bastantes minutos en las tres campañas que permaneció en el Dépor. No obstante, su paso por la ciudad es más recordado por sus cruces de cables que por su rendimiento sobre el terreno de juego.

Jérôme Bonnissel, en una imagen reciente (fuente)

 El lateral francés, que siempre destacó por un carácter arisco durante su estancia en el club blanquiazul, protagonizó dos sucesos especialmente llamativos. El primero de ellos ocurrió no mucho después de llegar al conjunto coruñés. El futbolista estaba recibiendo un masaje después de un entrenamiento y un fotógrafo del diario DXT Campeón apareció para sacar una foto. El francés no estaba muy por la labor, y tras recriminar de malas maneras que no tenía el cuerpo para fotos acabó por lanzarle unas tijeras al periodista dejando claro que no se iba a inmortalizar el momento de ninguna manera.

Más tarde, en noviembre de 1998, ocurrió el que fue quizás su incidente más conocido. El equipo blanquiazul entrenaba por aquel entonces en los campos de La Laboral y el público tenía un acceso muy cercano a los entrenamientos. Se cuenta que era habitual que los alumnos del instituto existente junto a las instalaciones deportivas asistieran a los entrenos y en ocasiones aprovechaban para llevarse algún que otro balón extraviado. En una de esas ocasiones, Bonnissel vio a algunos de esos jóvenes burlándose de uno de los encargados del material y salió en defensa del hombre, algo que generó un conflicto que no terminaría ahí.

Finalizado el entreno, los futbolistas se fueron a las duchas pero los jóvenes permanecían fuera esperando la salida del jugador y volviéndolo a increpar al cruzarse con él en su camino hacia el coche. Los compañeros mediaron para evitar que el ambiente se caldease en exceso y Bonnissel entró en su vehículo, pero las provocaciones no cesaron y el calentón del momento lo llevó a salir de nuevo y propinarle un cabezazo en la nariz a uno de los chavales, rompiéndole el tabique nasal. Pasaron un par de meses antes de volver a ver al futbolista saltar al campo, y el siguiente verano abandonaría el Dépor para recalar en el Girondins de Burdeos.

1 dic 2023

Anecdotario grotesco del Real Club Deportivo de La Coruña: El fichaje fantasma de Batuhan Karadeniz


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Durante su etapa en la  secretaría técnica del Dépor, Ernesto Bello dio siempre muestras de ser un amante del mercado turco y ya en esta sección se trató en alguna ocasión del intento frustrado de fichaje de Semih Senturk. El protagonista de hoy estuvo más cerca de llegar a Coruña, tanto física como contractualmente, pero tampoco se materializó al final.

Batuhan Karadeniz en 2022 durante un entrenamiento con uno de sus últimos equipos como profesional, el Igdir FK de la cuarta división turca, con cara de no recordar que estuvo a punto de jugar en Coruña (fuente)

 

En el mercado de invierno de 2013, Batuhan Karadeniz era un prometedor delantero de 21 años que pertenecía al Eskisehirspor y estaba cedido en el Besiktas en un acuerdo que finalizaría a finales de enero, por lo que su club de origen estaba receptivo a encontrarle una nueva salida hasta final de temporada. En ese contexto apareció el Dépor, con su típico problema de llegar a enero buscando siempre un delantero que termine con los problemas goleadores del equipo. Aquella temporada Riki estaba consiguiendo números decentes, pero no tenía un sustituto a la altura de las circunstancias y el equipo necesitaba a alguien fiable para complementarlo e intentar salir de los puestos de descenso.

Karadeniz llegó a tener un acuerdo hecho con el Dépor para llegar cedido en el último día de mercado, y con la tranquilidad que da el llegar a acuerdos el futbolista se metió en un avión para pasar el reconocimiento médico en Coruña. No obstante, nadie contó con la normativa de la FIFA que impedía que un futbolista jugase en tres clubes distintos en una misma temporada y ya había sumado minutos con el Eskisehirspor y con el Besiktas. Es por ello que el jugador, en plena escala en Barcelona, tuvo que darse la vuelta al recibir la noticia y terminar la campaña en el club al que pertenecía, aunque no se vistió de corto en los meses de competición que quedaban. Este ostracismo fue debido a una amarga polémica surgida a raíz de querer marcharse al Trabzonspor. Unos meses antes había discutido gravemente con presidente y entrenador y por eso se le había buscado una cesión, así que a su vuelta fue acogido con indiferencia y sin minutos.
 
Nunca sabremos si Karadeniz habría sido el 9 que habría salvado al Dépor del descenso a segunda división que acabaría por consumarse aquella temporada,pero sí sabemos que el resto de su carrera no fue especialmente increíble para un jugador que llegó a debutar con su selección con tan solo 17 años. Consiguió el objetivo de firmar por el Trabzonspor en 2013, pero fracasó allí, llegando incluso a ser apartado por no cumplir las expectativas, y empezó ahí una cuesta abajo que le llevó a vagar principalmente por equipos de la segunda, tercera y cuarta división turcas hasta retirarse en 2022, con tan solo 31 años.

30 nov 2023

Anecdotario grotesco del Real Club Deportivo de La Coruña: Sebastián Taborda contra la libertad de prensa


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En 2007 Sebastián Taborda cumplía su segunda temporada como jugador del Dépor habiendo demostrado desde su llegada un nivel mucho más bajo del esperado, pues la gente aguardaba como mínimo que diera muestras de haber jugado previamente al fútbol. Lo que tampoco esperaba nadie era que su gestión de la crítica periodística fuese cuanto menos impetuosa.

Taborda en plena gresca con el periodista, siendo apartado por su compañero Duscher ante la mirada de incomprensión de Pablo Álvarez (fuente)


Estábamos casi en la recta final de la 06/07, acercándonos a la jornada 30 y el equipo de Caparrós pasaba una temporada sin demasiados sobresaltos vagando por tierra de nadie en los puestos de media tabla. Aquella temporada no se recibieron demasiados goles, pero no se sacó mucha ventaja de la aceptable solidez defensiva debido a que se marcaban todavía menos y el máximo anotador de la temporada (Arizmendi) acabó el año con la incalificable cifra de 5 goles.

Taborda fue uno de los jugadores que más ahinco puso en la consecución de este negativo record goleador, pues sus dos goles en 16 partidos no ayudaron mucho a maquillar las cifras globales. No obstante, para un delantero suplente tampoco sería ningún drama si no fuera porque las sensaciones dejadas a nivel de juego eran malas. Su temporada no era buena por segundo año consecutivo y por ello la crítica solía tener al 9 uruguayo como una de sus dianas preferidas. Hasta que en un entrenamiento de marzo de 2007 la cosa se fue de las manos y el jugador dio muestras de que no le gustaba leer según que cosas sobre él.

El receptor de la ira acumulada por el futbolista fue Armando Palleiro, un periodista del periódico DXT Campeón que a juzgar por los acontecimientos era visto con muy malos ojos por el jugador blanquiazul. Al terminar el entrenamiento matutino, Taborda se acercó al periodista y lo golpeó y arrojó contra una pared de la ciudad deportiva de Abegondo tras recriminarle que no estaba nada contento con el trato que se le daba en su diario. El encuentro se había dado a instancias del futbolista, que había pedido previamente al jefe de prensa que le permitiese tener unas palabras con el redactor, no se sabe si teniendo ya intención de hacer una demostración física de su parecer o no.

El incidente fue rápidamente frenado por algunos compañeros de equipo de Taborda, que tuvieron que hacer serios esfuerzos para detener su metro noventa de pura furia, y el incidente se saldó con un labio roto del periodista, amenazas de muerte a discreción y algunas magulladuras, que comprensiblemente conllevaron un reproche por parte del afectado, que obtuvieron un "Pero si solo te di un poquito" por parte del agresor.

El periodista acudió más tarde al cuartel de la Guardia Civil a denunciar el incidente y la Asociación de la Prensa de A Coruña emitió un duro comunicado de apoyo, que fue seguido de otro de la asesoría jurídica del club anunciando que había solicitado la comparecencia del futbolista para conocer la versión de los hechos. Cuando el caso llegó a los juzgados, la fiscalía solicitó una sanción de 3000 euros para el jugador, pero finalmente la sentencia firme llegó en julio de 2008 estableciendo una multa de 1200€ más una indemnización de 450€ para el periodista.

27 nov 2023

Nada funciona, nada cambia


 Por Rubén Pedreira 

Es digno de estudio lo que está pasando esta temporada. El Dépor no está bien y eso lo sabemos todos, pero no es solo que no esté bien, sino que con el mayor gasto salarial de la categoría (gasto incluso superior al de un buen puñado de equipos de 2ª división) se pasea con pena y sin gloria por la mitad de la tabla. Si nos fiamos de los datos consultables, gasta unos 5 millones en sus jugadores, mientras que el segundo que más gasta del grupo es el Lugo con alrededor de 2 millones. Haciendo una cuenta básica llegamos a que la masa salarial de la plantilla del segundo equipo que mayores sueldos paga es un 40% de la del equipo blanquiazul. Si lo trasladamos al contexto de la 1ª división, el tercer equipo que más gasta en salarios (Atlético) invierte hasta un 58% de lo que gasta el líder en ese concepto (Real Madrid).

Son rangos monetarios en diferentes órdenes de magnitud, pero creo que la comparación es significativa. Si tras 14 jornadas (faltan solo 5 para llegar a la mitad de la competición) el Real Madrid ocupara la decimoprimera posición de la tabla sin dar signos de mejoría no creo que hubiera dudas de lo que habría pasado hace ya unos cuantos partidos. Dan igual las sensaciones, que en cualquier caso son malas por mucho que nos quieran convencer de lo contrario. El equipo no funciona, el entrenador está visiblemente sin ideas nuevas y los máximos responsables de la gestión deportiva hicieron un trabajo que en cuanto a resultados y rendimiento está dejando a la labor de Carmelo del Pozo en un simpático capítulo del pasado.

Con lo que acabo de resumir creo que no exagero si digo que lo que está haciendo el Deportivo 23/24 es una gestión deportiva de negligencia histórica. Se invirtió el dinero suficiente como para crear tres plantillas medias de la categoría para que no salga absolutamente nada. Ni el entrenador, ni los fichajes estrella ni tampoco la clase media generaron por ahora motivos para creer en algo.  De las trece nuevas altas que firmó el club este verano, tan solo Pablo Vázquez logró convencer sin matices y ahora mismo nos vemos en una situación en la que con tantos nombres "de categoría superior" contratados a bombo y platillo la afición se encomienda a poco más que a dos canteranos, que rinden porque tienen capacidad y atrevimiento para ser versos libres y hacer cosas distintas dentro del inofensivo sistema planteado cada semana. 

Desde aquella remota victoria contra el Lugo no se volvió a dar con la tecla, y la inevitable convicción de que por aquel entonces lo único que hacía dar una apariencia de buen juego era la presencia de Yeremay condicionándolo todo aparece sin remedio. Y lo más desesperante es que la tecla que se toca siempre parece ser la misma, un fa bemol desafinado jornada tras jornada a pesar de que el piano tiene unas cuantas más para probar y ver si suenan de otra forma. En las últimas jornadas los 11 nombres que saltan al campo son prácticamente los mismos, cualquiera diría que la portería es lo único que genera dudas cuando en realidad lo casi imposible es encontrar una certeza en algún otro sitio. Preocupa porque da a entender que realmente se piensa que se va por el buen camino.

Creo que ya es suficiente. El ambiente el año pasado con Óscar Cano se hizo irrespirable por bastante menos. Porque Cano, con todos sus defectos, era un entrenador que tenía una receta para ganar, que era fea pero le funcionó hasta que una mala racha dio la excusa para empezar a estallar. No tengo ni una sola duda de que Cano, al que yo también critiqué y del que hay quien dijo que es el peor entrenador que pasó por aquí, demostró en Coruña ser mucho mejor entrenador de lo que demostró ser Imanol hasta ahora. Le mató su terrible lectura de la comunicación con la afición, que generó un ambiente irrecuperable. pero visto con ojos del presente si fuese la única alternativa posible para el banquillo lo cambiaría con los ojos cerrados.

La situación es seria y lo peor es ver que ya ni siquiera hay crispación en el ambiente, sino resignación y la convicción de que los malos resultados ya son la rutina normal. Ayer en Riazor escuché por primera vez en mucho tiempo los gritos del portero rival imponiéndose al barullo del estadio, y ni me siento muy cerca del portero ni tengo un oído especialmente fino. O se inyecta algo más que las las políticas de minimización de daños semanales, que venden que se están haciendo las cosas bien y los resultados llegarán, o la desvinculación puede hacer un daño al club que se dejará ver más pronto que tarde. Si echas a todo lo que huela a deportivismo y aún encima perpetras algo así es inevitable el desastre.

Decía Morata hace no mucho que "antes jugaba para evitar la crítica" y por eso no rendía, y en el Dépor pasa lo mismo, todo se basa en el miedo a salir en la foto. Aquí parece que se rechazan las personalidades que se alejan del quedar bien y ese tipo de normas pueden funcionar en el terreno bancario, donde lo pasional puede hacer perder mucho, pero en el fútbol lo que pierde es la indolencia. Si se quiere revertir esto no hacen falta ajustes, sino más bien una bomba de vestuario, y quizás un perfil Paco Jémez que te asegure que va a morir por sus ideas y no por su imagen pueda ser el ideal.

Estamos a tiempo de cambiar las cosas y de descubrir que gente como Valcarce o Davo no vienen de categorías superiores por casualidad, sino por ser jugadores de nivel alto. Yo estoy convencido de que pueden aportar muchísimo más que la ineptitud sobrevenida que se les está viendo hasta el momento. Pero para eso hace falta cambiar cosas y cambiar enfoques y dejar las declaraciones victimistas cada fin de semana. En manos del club está si quiere seguir el camino del ridículo o aceptar el fracaso y dar un volantazo a tiempo.